250 g de galletas de chocolate;
200 g de mantequilla fundida;
50 g de azúcar (opcional).
Para el relleno:
250 g. de nata para montar;
200 g de chocolate negro
70% cacao;
2 huevos;
1 pizca de sal.
Para el glaseado:
50 g de nata para montar;
50 g. de chocolate negro al 70% cacao;
1 cucharada de agua tibia;
1 cucharada de aceite de girasol.
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.
Untar con un poco de mantequilla la base de un molde de tarta de los que se separa la base.
Triturar las galletas junto con el azúcar (opcional) a mano o mejor en una picadora y mezclar con la mantequilla fundida.
Extender la mezcla en la base del molde uniformemente hasta obtener aproximadamente 1 cm de altura, ayudándote de la base de una cuchara o algo plano.
Hornear durante 10 minutos para que quede firme. Dejar enfriar durante 15-20 minutos.
Hervir la nata. Poner el chocolate troceado en un bol y echar la nata. Dejar reposar durante 5 minutos y remover hasta formar una masa homogénea.
Batir en otro bol los huevos y la pizca de sal y mezclar con el chocolate y la nata. Seguir batiendo hasta que la masa adquiera cuerpo.
Poner la mezcla sobre la base y hornear durante 20-25 minutos hasta que la masa coja forma pero el centro quede blando y poco firme. Dejar enfriar durante al menos una hora.
Fundir el chocolate para el glaseado y la nata en un baño de vapor y añadir el agua tibia y el aceite. Remover consistentemente hasta que la mezcla sea homogénea.
Verter el glaseado sobre la tarta inclinándola hacia los lados para que llegue bien a todos lados. Dejar reposar durante al menos una hora antes de servir.
Puedes servirla con nata líquida o ligeramente montada bien fría.
Fuente: Hola.com
